Tomás está conociendo a su cerebro y entonces descubre a Susana, la más comelona y dormilona, a Rocco, un amigable perrito que siente intensamente todas las emociones y por último a Agatha, que piensa, observa y analiza todo lo que está
-Si encontraste este libro es porque tienes la intención de continuar impactando positivamente en la vida de tu Keiki*. En este caso, que conozca un poco más a su cerebrito a fin de que pueda enfrentarse a los desafíos del día a día. Recordemos que un cerebro más integrado, que piensa, siente y actúa, logrará sacar mayor provecho de sus recursos mentales.
Es por eso que ponemos en sus manos este pequeño cuento que mezcla aspectos de ficción con nombres y características reales del cerebro reptiliano, emocional y racional.