La vida es aleatoria, no le des más vueltas. Y de existir el destino, está lleno de afortunadas carambolas que dirigen los pasos de viajeros y científicos. Newton vio caer una manzana mientras tomaba el té de las cinco, y la gravedad se reveló en sus pensamientos; Oersted estaba explicando qué es la electricidad cuando su brújula se volvió loca y comprendió el electromagnetismo; la dinamita se interpretó a sí misma en el suelo de un laboratorio y Nobel la encontró; Colón buscaba lucrarse con un continente y encontró otro; la Viagra despegó mientras se buscaba un remedio contra la hipertensión; los guerreros de terracota salieron de un pozo; la sacarina se encontró en un bolsillo; la molécula del benceno surgió de un sueño.
Quienes lo entendieron eran genios y buscaban algo, aunque no precisamente lo que acabaron encontrando. En este libro queremos mostrarte, de la forma más amena posible, los grandes descubrimientos que cambiaron el rumbo de la historia: una simple luz en la penumbra, el movimiento de una veleta, un pegamento que no pega, una estatua que pierde los brazos al ser arrastrada por el suelo... dieron lugar a la radiactividad, la aberración de la luz, los pósit, la fabulosa Venus de Milo... Un mundo de fascinantes historias que te permitirán recuperar la fe en la humanidad.