La zorra. Así me llaman los hombres de la tripulación. La zorra. Lo hacen a escondidas. Pero los oigo. Mi nombre es Helena nací en Esparta pero me marche de allí por amor. Decían que era la mujer mas bella del mundo. De lo poco que he tenido de lo mucho que he perdido los aedos componen relatos. Relatos mentirosos. Ellos no estaban allí. Yo si.
Una nave frente a las costas griegas. A bordo una mujer trata de distinguir el perfil del Peloponeso en la luz incierta del crepúsculo. Es Helena de Troya devuelta a su patria por su marido Menelao después de la destrucción de la orgullosa ciudad.
Al viento y a las olas ella confía su propia historia. Y su voz melancólica y vibrante nos habla de una criatura sedienta de amor llena de pasión y sensualidad pero obligada a casarse con un hombre al que no había elegido. Una decisión fatal de las que nacerán lutos y tragedias porque Helena buscara entre otros brazos aquello que le ha sido negado.
Francesca Petrizzo despoja a su protagonista del halo legendario le da carne y alma. La figura de Helena irrumpe en el relato con la fuerza la rabia y la dulzura de un personaje autentico arquetipo de todas las mujeres que a través de los tiempos han opuesto las razones del corazón a las del poder. Sostenido por una escritura lirica musical y por momentos hipnótica este es el sorprendente debut literario de una jovencísima escritora.