Memorias de una joven formal traza las primeras etapas de un aprendizaje -existir sin concesiones a falsos ideales o autoengaños- y culmina con un gran encuentro; recién ingresada en la Sorbona, Simone de Beauvoir traba amistad con alguien a quien acaba de conocer, Jean Paul Sartre, que le dice: 'A partir de ahora la tomo entre mis manos'.