"Escribir hace que quede ahí, que el sentir no se borre, que lo que pienso no se esfume. Que quede, que no se vaya. Porque yo tengo mucho miedo a que las cosas, las personas se vayan. Las personas a veces abandonan. Las palabras, la poesía, no. Por eso lo escribo, para que no me abandonen. Por eso escribo, para no abandonarme".