EL 18 de julio de 1994 se produjo el atentado más mortífera de la historia argentina y a los pocos días comenzó a urdirse una Red para ocultar a los culpables. La mendaz telaraña fue desbaratada gracias a la valentía y la testarudez de unos pocos.
Una mera casualidad empujo al joven Nisman hacerse cargo del juicio más trincado y resonante de nuestro país que se pone a la vanguardia mundial en la lucha contra el terrorismo.
Matar sin que se note desgrana la historia moderna de Alberto Nisman revelar la verdad indispensable en un estilo que combina el rigor, compromiso y ecuanidad.