Se casaron un año atrás, ¿amor a primera vista? No, definitivamente, pero sí una atracción sexual infernal y una química inexplicable. Fue tan fuerte, que a pesar de ser tan diferentes tomaron aquella decisión logrando con eso cambiar sus vidas y despertar el desacuerdo de quienes los rodean por la arrebatada obstinación.
Él es un hombre decidido, aguerrido e imponente, fiero pero prudente, ingredientes que doblegaron a Desa casi al instante. Ella es fresca, extrovertida, perspicaz y ligera, una brisa de aire y sonrisas que sometieron a Zakariah enseguida.
Pero las cosas están cambiando. Él está convencido de que Desa vive sumergida en un letargo. Desa nota que Zakariah busca en ella algo que no sabe si realmente existirá. Ambos han transitado esos meses juntos envueltos en una superflua felicidad.
Ahora se dan cuenta de que esconden mucho más de lo que alguna vez pensaron y de que han callado quizá por protegerse, quizá porque no confían, quizá porque temen lo que pueda generar el hablar.
En medio de la pasión acalorada, discusiones efervescentes, decisiones arrebatadas y esa necesidad ardiente de continuar juntos, aunque tengan todo en contra, incluso ellos mismos, tendrán que averiguar si lo que crece día con día es algo por lo que vale la pena luchar.