La vida de María Antonieta (1755-1793) estuvo marcada desde el principio por el contraste y el desgarro. Hija del emperador Francisco I de Austria, con apenas catorce años fue enviada a Paris para contraer matrimonio con quien llegaría a ser el rey de Francia Luis XVI, en lo que en apariencia era una astuta alianza política.
Sin embargo, María Antonieta no tardó en ganarse fama de mujer frívola y en exceso aficionada a la intriga política, lo que desató todo tipo de rumores y maledicencias. Con la llegada de su esposo al trono, estos rumores todavía se acentuaron más provocando un gran descontento entre los franceses. Murió guillotinada en 1793, envuelta en un halo de desprecio generalizado que, paradójicamente, la convirtió en un mito.
Esta obra de Antonia Fraser ha servido de guión a la versión cinematográfica de la biografía dirigida por Sofia Coppola sobre el personaje, y nos ofrece una nueva María Antonieta, eliminando toda esa aureola que ha creado el mito y contrastando documentación muy variada, hasta llegar a la auténtica María Antonieta.