Christy rompe con Michael de Palma, su novio y jefe, al enterarse de que es un mafioso. Para salvar su vida se ve obligada a entregar un maletín a la mafia en un motel veraniego.
Estando en el motel, Christy descubre por casualidad a un presunto asesino en serie. Y ya no sabe a quién temer más, si al asesino o a los De Palma. Sólo se siente segura cuando su vecino, Luke Rand, aparece providencialmente siempre que ella se encuentra en peligro.