Los masones dedicaron silos de esfuerzo a la interpretación de los símbolos y se aseguraron de que sobreviviesen a los tiempos, encerrando en ellos la clave de los Antiguos Misterios. La masonería posee una suerte de idioma propio cuyo aprendizaje se deshilvana en etapas, en círculos concéntricos que contienen un conocimiento que demanda inteligencia, meditación y paciencia.
Aldo Lavagnini (Magister) describió cada uno de los grados que componen este proceso. Su obra La Masonería Revelada de la que este es su primer volumen- es uno de los compendios más importantes en torno al análisis de los ímbolos, su significado esotérico y el proceso trascendente al que los masones denominan La Iniciación