Madame Bovary, tal y como aparece en la novela, no es más que una tipología, el prototipo de una mujer de provincias que se casa con un médico, y que, desde muy joven, se ve atravesada por una cotidianidad mezquina y rústica. Emma Rouault es un personaje utilizado por Flaubert para cuestionar y poner en evidencia las costumbres y la moral burguesa. Esta obra, que pasó en efecto ante sus contemporáneos como responsable de herir la moral pública y religiosa, hoy nos llega como fundadora e iniciadora de la modernidad literaria.