Un dragón está muerto... Corta Helio, una de las cinco corporaciones familiares que gobiernan la Luna, ha caído. Sus riquezas se dividen entre sus muchos enemigos, sus sobrevivientes esparcidos. Ya han transcurrido dieciocho meses. Los restantes hijos de Helio, Lucasinho y Luna, están bajo la protección de los poderosos Asamoahs, mientras que Robson, todavía asustado de haber presenciado las muertes violentas de sus padres, ahora es un pupilo - prácticamente un rehén - de Mackenzie Metals.
En un ambiente lunar inestable, las lealtades cambiantes y las maquinaciones políticas de cada familia alcanzan el cenit de sus parcelas más fértiles a medida que estalla la guerra.