Toni, un profesor de instituto decepcionado con el mundo, decide poner fin a su vida. Meticuloso y sereno, tiene elegida la fecha, dentro de un año. Hasta entonces cada noche redactará, en su piso de la Guindalera, que comparte con su perra Pepa y una biblioteca de la que se va desprendiendo poco a poco, una especie de crónica personal a ratos dura y descreída, a ratos tierna y humorística. Con ello espera ponerse en claro consigo mismo, contar los principales hechos de su pasado, y una multitud de asuntos cotidianos en una España sacudida por las convulsiones políticas. Aparecerán sus padres; su hermano, con quien nunca mantuvo una buena relación; su exmujer Amalia, de la que, aunque quisiera, no logra desconectarse del todo; su problemático hijo Nikita; su amigo Patachula, aún más cáustico y desengañado que él; la bondadosa Águeda, que regresa de un antiguo amor truncado, y tantas otras figuras que el narrador disecciona con implacable bisturí.