Una novela sobrecogedora sobre los peligros de la sobreexposición en redes, la explotación infantil y la falsa felicidad.
Mélanie Claux y Clara Roussel. Dos mujeres conectadas a través de una niña. Mélanie ha participado en unreality show televisivo y es seguidora de sus sucesivas ediciones. Cuando se convierte en madre de un niño y una niña, Sammy y Kimmy, empieza a grabar su día a día y cuelga los vídeos en YouTube.
Crecen en visitas y seguidores, llegan los patrocinadores, Mélanie crea su propio canal y el dinero fluye. Lo que al principio consistía sin más en grabar de tanto en tanto las andanzas cotidianas de sus hijos se profesionaliza, y tras la fachada de este canal familiar tierno y edulcorado hay rodajes interminables con los niños y retos absurdos para generar material. Todo es artificio, todo está en venta, todo es felicidad impostada, realidad ficticia.
Hasta que un día Kimmy, la hija de corta edad, desaparece. Alguien la ha secuestrado y empieza a enviar extrañas peticiones. Es entonces cuando el destino de Mélanie se cruza con el de Clara, policía solitaria sin apenas vida personal y que vive por y para el trabajo. Ella se hará cargo del caso.