En ese momento escuchó el zumbido del BlackBerry en el bolsillo exterior de su bolso de cuero de cocodrilo que estaba en la mesa de noche. Se volvió. Pocas personas tenían ese número. Tomó el teléfono y lo encendió. La leyenda en la pantalla decía: Tiene dos llamadas perdidas y un mensaje. ¿Desea ver sus mensajes? Apretó la tecla "Ver". "Me pregunto qué quiere ahora mi pequeña niña", dijo cariñosamente, y el texto apareció.
Era espeluznantemente breve y simple: Están ocurriendo cosas terribles. Hombres extraños con armas... Hazel Bannock es la dueña de Bannock Oil Corporation, uno de los más grandes productores de petróleo del mundo. Mientras cierra negocios conmandatarios árabes, piratas somalíes secuestran un yate de su propiedad con su hija Cayla, de diecinueve años, a bordo.
El mayor Héctor Cross es un exoficial de las Fuerzas Aéreas Especiales de Gran Bretaña y el hombre a la cabeza de Cross Bow Security, la empresa contratada por Bannock Oil para ocuparse de la seguridad de la petrolera. Su lealtad a la familia Bannock va más allá del deber. Los piratas exigen una suma imposible para el rescate de Cayla, pero una compleja red de sensibilidades diplomáticas y políticas hace que resulte imposible la intervención de las superpotencias. Ante las crecientes pruebas de la horrible tortura a las que Cayla está siendo sometida, Hazel recurre a Cross para que la ayude a rescatar a su hija.