Jemima Jones está gorda, muy gorda.
Sus delgadas compañeras de piso la tratan como a una criada y su maravillosa, delgadísima y guapísima jefa en el Kilburn Herald, mucho más tonta que ella pero mejor pagada, actúa como si Jemima fuera su sierva.
Si a esto le sumas que está loca por su encantador, sexy e inalcanzable colega Ben, la conclusión es que la vida de Jemima necesita un cambio. Cuando conoce a Brad por Internet le llega la oportunidad de reinventarse: será la felina, guapa, gimansio-adicta y glamourosa JJ.
Su Romeo a larga distancia no tarda en pedirle una cita...