Lovecraft propone una imagen del mundo nueva para terrores novedosos. Crea una nueva mitología habitada por seres vivos, muertos o aletargados, venidos de estrellas que aún no conocemos, provenientes de ignotas dimensiones situadas más allá del tiempo y el espacio, que esperan para desalojar definitivamente a la humanidad de su sitial predominante. Estudioso de la mística, la teosofía, el ocultismo y otras disciplinas, edifica un museo del horror que espantó a sus contemporáneos y todavía hoy provoca terror en los nuevos lectores.