A Dostoievski se le puede considerar el mejor representante de la literatura existencialista. Su nombre se asocia instintivamente con su Rusia natal. Sus escritos denotan una fuerte implicación emocional, con una profunda descripción del alma humana y una representación aguda y sincera de la sociedad de su época, y muy en especial del hombre, por cuyo futuro sentía una gran preocupación.
Escribió una gran cantidad de relatos cortos, no por su brevedad menos geniales que sus famosas novelas, entre los que podemos destacar, por su exquisitez y la temática que tratan, los seleccionados en esta excelente recopilación: Un árbol de Navidad y una boda, El pequeño héroe, El sueño de un hombre ridículo, El ladrón honesto, Bobok, El niño con la manita, El campesino Maréi y Dos suicidios, en los que podemos apreciar la fina ironía y el humor que imprimió a sus creaciones.