Tras su incursión en Gaua, Emma y Teo piensan que todo lo que han vivido en Gaua es solo una aventura para recordar. Pero lo que no saben es que se ha abierto una brecha entre los dos mundos, y que una parte de Ada, su prima pequeña, sigue siendo presa de Gaueko.
Una historia llena de magia y fantasía en la cual incluso los más vulernables pueden llegar a ser dioses.