Fue hace algunos años. Kevin Chochlac -más conocido como el Croata- volvió de la facultad con una obsesión en su cabeza emprendedora: crear una comunidad online, mundial, abierta y divertida en la que todos pudieran encontrar su espacio de pertenencia. Mientras se abría el marote evaluando ideas, le llegó un mensaje del Laucha, Luciano Luchetti: "Muchachos, ya es jueves, no voy a volver a hacer yo solo todas las compras para el asadito de mañana, eh. ¿Quién me acompaña?".
El Croata, el Laucha y otros veinte amigos compartían el mismo ritual desde hacía ya cinco años: asado en el quincho todos los viernes. Una práctica que los mantuvo unidos después del secundario y más allá de la facultad y las nuevas responsabilidades de cada uno. "Che, Lauchón -aprovechó Kevin a decirle-, tengo ganas de empezar una comunidad de asado; es algo que va a unir al mundo. Es la comida más rica que existe y además genera algo mágico. ¿Vos te copás?".
No hizo falta mucho más. El Laucha tenía un laburo que no lo terminaba de convencer; sus días más dichosos eran aquellos viernes entre el fuego y los amigos... un mundo perfecto.
Y así empezó todo: del encuentro entre estos dos adolescentes tan distintos -uno con la cabeza en las redes, el otro en los negocios-, pero unidos en su fanatismo por el asado. De todos aquellos fuegos encendidos entre amigos, nació la que hoy es la comunidad más grande y hermosa del mundo: la de Locos x el Asado.