"Ya estamos cansados de tanta inteligencia y tan poca sensatez." Esta frase parece ser la crítica, la queja, el motivo, la esperanza y el resumen de esta obra que pone en tela de juicio las aproximaciones que han utilizado las ciencias sociales para entender y transformar la realidad. A lo largo de ella, el autor busca la manera de hacer una teoría colectiva de la conciencia: de los sentimientos, pensamientos, percepción e inteligencia que cada uno tenemos, y la sensatez que hemos perdido.
La propia teoría que se expone es la que se utiliza para escribir el libro y, por ello, aquí la teoría no se explica sino que se cuenta como una historia, porque cuando una teoría se narra, cuando se va platicando, nos la creemos, empezamos a formar parte de ella; la sentimos mientras la vamos pensando. Y esto, según el propio planteamiento, no nos hace ni más informados ni más sabihondos sino más cultos: la cultura es sentir lo que se piensa y pensar lo que se siente. El presente libro habla de esta cultura y, por lo mismo, hace una crítica de la sociedad actual, inculta e insensata, en que vivimos. "La cultura no se mueve como un robot que tiene muchos componentes, sino como una música que es de una sola pieza interminable."