A pesar de que Kant dedicó más de cuatro décadas a la docencia universitaria, es esta una faceta del filósofo de Königsberg que ha sido bastante desatendida hasta el momento. En el caso concreto de las Lecciones de ética, dictadas entre los años 1775 y 1781, nos encontramos ante un texto de valor inestimable para estudiar el proceso evolutivo del planteamiento moral de Kant.
Su lectura nos proporciona las claves necesarias para comprender mejor, por ejemplo, nada menos que la estructura de la propia Crítica de la razón práctica o ciertos temas de la Metafísica de las costumbres, ya que la mayor parte de los problemas abordados en esas obras reciben cumplida explicitación en estas Lecciones de ética, cuyo continuo descenso a la casuística nos permite explorar la cara oculta del formalismo kantiano.