Él dicta las reglas. Ella no sabe cómo resistirse. ¿Qué harías en su lugar? Una chica tan inocente como curiosa. Un boxeador tan irresistible como inapropiado. Una historia de amor y pasión que no le desearías ni a tu peor enemigo. Estaba tomando agua a lo lejos y llevaba una toalla colgada del hombro.
Caminó hacia nosotros mientras se secaba la cara con la toalla. Su torso y sus fibrosos músculos captaron mi atención al instante. ¡Oh, mierda! El chico era enorme, delgado, pero la musculatura parecía tallada a mano. Su mirada verde se clavó por completo en mí; la piel se me erizó, me sentía intimidada. ¿Qué me ocurría?.