A los veinte años le internaron en prisión, y ahora se encarga de conseguir a los otros internos todo lo que le soliciten, sea lo que sea. También es capaz de concebir el plan más increíble para lograr escapar, aunque tenga que recurrir a la mismísima Rita Hayworth...
Un niño descubre que un vecino es un conocido nazi y usa la información para, con refinada perversidad, abusar del anciano y conseguir sus «satánicos» objetos.
Bryan Singer adaptó esta novela corta de King para crear el guión de la conocida película Verano de corrupción.