Miembros de ETA han realizado secuestros con el MIR chileno, han entrenado con las FARC en las montañas de Colombia, han financiado a los tupamaros uruguayos, han dado cursos al grupo insurgente actual más significativo de Venezuela, han combatido con la guerrilla salvadoreña y han trabajado para los servicios secretos sandinistas a las órdenes de los agentes cubanos. Con el único que no han sintonizado es con el subcomandante Marcos.
Esta vertiginosa e impresionante crónica de uno de los máximos expertos en ETA relata el complejo entramado de la banda terrorista y su entorno politico con los movimientos guerrilleros latinoamericanos e incluso su viraje más reciente hacia una posición indigenista en la cual preenden compartir la lucha con los pueblos originarios del continente.