Iolanthe y Titus están ansiosos por regresar a Eton y comenzar a entrenar nuevamente y luchar contra la Perdición. Iolanthe está más comprometido que nunca, pero Titus descubre algo que le hace dudar de su misión. Ante esta revelación, Iolanthe debe decidir cómo afrontar este cambio mientras Titus tiene que elegir entre las profecías de su madre o un futuro incierto.