Hay quienes juegan con el poder y lo pierden todo por un error fatídico. Algunos van demasiado lejos, otros se quedan cortos. Entretanto, hay quienes se mueven de manera adecuada y consiguen hacerse con el poder con una destreza sobrehumana. Para los que quieren el poder, vigilan el poder, o quieren armarse contra el poder.
Cómo llegar a lo más alto y quedarse allí...
Las eternas y definitivas 48 leyes del poder