Con su lucidez y su valentía proverbiales, Simone de Beauvoir encara uno de los problemas cada vez más acuciantes en la sociedad contemporánea: la vejez. ¿Los viejos son seres humanos? El mundo actual parece negarlo, rehusándose a admitir que tienen las mismas necesidades, los mismos derechos que los demás. La vejez: víctima de una cruel marginación, amenazada por la soledad y la miseria.
Muchas veces se pretende ignorar esta situación. Y no es infrecuente asociar la vejez a la enfermedad, a algo que ni siquiera puede nombrarse. Este libro intenta descubrir la verdadera condición de los viejos, trata de oír una voz que debe reconocerse como humana. La desdicha de los ancianos es un signo de fracaso de la civilización contemporánea.