La mayoría sabe lo siguiente de mí: soy malhumorada, estoy mas loca que una cabra y mi vida es un desastre. Casi todo el mundo lo sabe, excepto mis nuevos compañeros de la universidad con quienes estaba dispuesta a cambiar... hasta que El Innombrable volvió a mi vida me encasillaron en la friendzone y el rey de los imbéciles se convirtió en mejor alumno que yo.
Peor que eso, tuve que enfrentar al temido mechoneo, descubrir cómo demonios quitar aceite de motor de mi cabeza, lidiar con un demonio de ojos azules que me quiere de vuelta conquistar a un mejor amigo, hacerle entender a un tercero que solo quiero su amistad, terminar el semestre sin reprobar Calculo y sobrevivir a las fiestas universitarias sin caer en la tentación de un ex.