Roland ya no está solo en su búsqueda de la Torre Oscura. Lo acompañan Eddie y Susannah, quienes vinieron desde diferentes momentos de Nueva York en La llegada de los tres.
Ya los ha entrenado en las artes antiguas de los pistoleros.
Sin embargo, el ka-tet aún no está completo. Roland debe traer a una persona más desde Nueva York hasta Mundo Medio, una persona que ya ha estado allí y ha muerto no una vez, sino dos, y que sigue viva. El ka-tet, los cuatro unidos por su destino, tendrá que viajar a través de las envenenadas tierras baldías para llegar a la temible ciudad derruida de Lud. Su única esperanza será subirse a un tren rabioso que también busca su destrucción.