Fundador de la economía clásica y autor deLa riqueza de las naciones, Adam Smith (1723-1790) suele ser tenido sólo como economista, pero el campo de sus intereses intelectuales fue mucho más amplio. Miembro destacado de la Escuela Escocesa de Filosofía Moral y amigo de David Hume, Smith fue un notable moralista, admirador de la severidad estoica y una persona preocupada por las reglas que gobiernan la conducta humana.
De hecho, la obra que en su día le deparó más fama fueLa teoría de los sentimientos morales, publicada en 1759. La presente versión de la obra en una traducción que merece el calificativo de «excelente» para Mario Vargas Llosa enLa llamada de la tribu, ofrece el texto íntegro de la misma. En ella Smith defiende que, de la mezcla ponderada de simpatía hacia los sentimientos ajenos y de amor propio, que no egoísmo, surgen valores morales que en última instancia hacen posible que individuos interesados en sí mismos puedan convivir en una sociedad justa, pacífica, próspera y libre.