Esta novela de la escritora modernista inglesa Virginia Woolf (1881-1941) narra un día en la vida de Clarissa Dalloway, mientras hace los preparativos para un fiesta que celebrará en la noche. La estructura narrativa se basa en el pensamiento de su protagonista y mediante saltos temporales y puntos de vista diferentes de otros personajes construye un retrato de la sociedad inglesa en la postguerra de la Primera Guerra Mundial.
Es sin duda una de las mejores obras de su autora y una muestra del poder narrativo del modernismo literario y la técnica del tren de pensamiento, que es tan magistralmente utilizado para ilustrar la complejidad y profundidad de la mente humana, incluso en las situaciones más mundanas.