Christopher Moore, que convirtió las Navidades en un hilarante baile de zombis y ángeles en El ángel más tonto del mundo e iluminó con su vis cómica ese país ignoto que es la muerte en Un trabajo muy sucio, regresa ahora con otra historia de amor vampírico que rompe moldes.
Todas ellas han sido número 1 en ventas en Estados Unidos. Jody no pidió convertirse en vampiro. Pero cuando se despierta debajo de un contenedor, en un callejón, con un brazo quemado, la espalda dolorida, una fuerza sobrehumana y una sed de Nosferatu, se da cuenta de que alguien ha decidido por ella. La vida de los vampiros es todo romanticismo y poesía...
¿o no? Cuando la joven Jody se despierta una mañana con parte del cuerpo quemado y una sed de sangre terrible, tiene que enfrentarse a todos los aspectos prácticos de su nueva condición: dónde dormir, cómo conseguir sangre fresca, cómo mantener el tipo ante su madre...
No parece una empresa fácil para una chica que no ha visto una película de vampiros en su vida. Cuando Thomas, un escritor frustrado y dependiente a tiempo parcial, se cruza en su vida, Jody coge la oportunidad por el cuello... literalmente.