En el pueblo de Z, en la Costa Brava catalana, el extraño homicidio perpetrado en una pista de hielo clandestina, erigida bajo un halo de misterio e ilegalidad, enturbia los calurosos días de un verano como cualquier otro.
«Todos éramos adolescentes, y poetas, y nos reíamos. Ahora estamos a miles de kilómetros y la niebla es más espesa que entonces. ¡De la calle Bucareli, en México, al asesinato!, pensarán... El propósito de este relato es intentar persuadirlos de lo contrario...»
En el pueblo de Z, en la Costa Brava catalana, el extraño homicidio cometido en una pista de hielo clandestina, creada bajo un halo de misterio e ilegalidad, enturbia los calurosos días de verano. Tres voces van construyendo el relato de los hechos: la de Gaspar, chileno con aspiraciones de escritor; la de Remo, mexicano, poeta de vocación que ocupa sus noches como vigilante de un camping, y la de Enric, político catalán deslumbrado por una guapa y caprichosa patinadora. Sus testimonios se entrecruzan e intentan imponer cada una de sus verdades particulares como la verdad universal.
Pero por debajo de esta muerte corre un río oscuro que los tres narradores, unidos en la tragedia y en el hastío existencial, dibujan con sus historias. Hay un crimen mucho más desesperanzador: el perpetrado contra su propia felicidad. Y este no parece tener fin.