Para interpretar correctamente y vivir la espiritualidad de San Francisco, necesitamos conocer su vida y su personalidad, la época en que vivió, sus aspiraciones y necesidades; finalmente, conocer el mundo en que vivimos nosotros, los signos de nuestros tiempos, es decir, los fenómenos humanos que por su frecuencia expresan los anhelos y falencias de la generación presente.