El autor nos habla aquí del apogeo y de la catástrofe final de una época: la de la burguesía liberal, que creyó haber construido un mundo de progreso y paz, de grandes imperios civilizadores, de crecimiento económico continuado y estabilidad social, y vio cómo sus esperanzas se hundían en 1914 con el inicio de la guerra más destructiva que jamás hubiese conocido la humanidad.
El gran historiador británico no sólo se ocupa aquí de política y de economía, sino de todos aquellos cambios que vinieron a poner los fundamentos del mundo actual: las luchas obreras, la nueva consideración de la mujer, las transformaciones del arte y de la ciencia... Y lo hace con extraordinaria brillantez, en un libro del que Norman Stone ha dicho que «figura entre los mejores libros de historia que jamás haya leído».