Iniciada en 2006 con La marroquinería política, y continuada por El descascaramiento, en 2007, La Elegida y El Elegidor completa la trilogía dedicada por Asís a la complejidad del kirchnerismo. A su pesar, la trilogía se impone como un intento ilustrativo de interpretar históricamente los hechos mientras suceden.
Todo un desafío a través de la democracia de Internet, plasmado en textos compuestos para la innovación digital que se trasladan al libro, donde Asís dirige una mirada vertiginosamente crítica enriquecida por su profesión de novelista para registrar los desbordes cotidianos de un gobierno "estructuralmente corrupto, selectivamente recaudatorio, pero compuesto por funcionarios mayoritariamente decentes".
Gran parte de ellos, acaso, por obligación, por imposibilidad, o por adherir a una suerte de epopeya ideológica, que los induce a participar de una gesta generacionalmente reparadora.