Todavía hoy, cuando han transcurrido tantos siglos desde su desaparición, la civilización romana es uno de los períodos históricos más importantes, decisivos y estudiados. Esta obra pretende definir el estilo romano, el cual se percibe indistintamente en el arte militar, la arquitectura, la poesía, la moral, la política o la legislación.
Y así, a medida que el lector va adentrándose en el texto, también va descubriendo todas las constantes de ese espíritu: el amor a la tierra, la pasión por la justicia, la obsesión por lo sobrenatural y el gusto por la vida, por mencionar sólo algunas. En otras palabras, todo lo que nos han legado Cicerón y Virgilio, los juristas y políticos de Roma y, a través de ellos, el resto de los romanos que vivieron aquel instante irrepetible de la historia.