Tras once meses de pesadilla, Eli Landon es absuelto del asesinato de su esposa por falta de pruebas. Con la reputación destrozada, nada queda ya del abogado de éxito que fue. Incapaz de volver a enfrentarse al mundo, decide refugiarse en la casa de la playa de su querida abuela Hester, donde pasó los veranos más felices de su vida.
Sin embargo, Abra Walsh, la simpática vecina a quien Hester le ha encargado cuidar su casa y a su nieto, no está dispuesta a permitir que se regodee en la tristeza. A Eli no le hace ninguna gracia que este torbellino de mujer le diga lo que tiene que hacer, pero en el fondo sabe que ella tiene razón: debe averiguar qué sucedió la noche en que murió su esposa.
Juntos emprenderán una exhaustiva investigación que los conducirá hasta un inesperado lugar, mucho más cercano de lo que imaginan.