De la casa de la vecina en Asunción a la casa de la calle 22 en el gueto de Vilna, Nina, la narradora, nos sume en dos historias que acaban fusionando; la de Ema y la suya. Nina abandona su país con dos objetivos, el de encontrar la historia de Ema, la mujer que la cuidó de niña y con la que comparte un vínculo especial, lleno de ternura y de silencios, y el de escribir una novela acerca de su investigación. en el fluir del tiempo y de las palabras, el relato nos lleva a una experiencia iniciática y catá la de la remembranza y de la escritura. el lector se sumerge en un viaje a Lituania en el que ha de abandonar las fronteras que estableció tanto entre realidad y ficción como pasado y presente.