La cabaña del tío Tom sacudió no solo a Estados Unidos sino a todo el mundo. Despertó airadas polémicas en su tiempo. En el Sur, donde los negros no eran considerados seres “como nosotros”, pese al fervor cristiano que profesaban los sureños, aquello fue como la exhibición universal de una gran hipocresía.
La lectura de La cabaña del tío Tom es apasionante en cualquier tiempo, pero es bueno leer esta novela notable teniendo en cuenta el contexto histórico en el que apareció. Así se entenderá a cabalidad el coraje que tuvo su autora al publicarla y comenzar, con su publicación, nada menos que el desmantelamiento —en la intención de una gran parte de la sociedad de los Estados Unidos— de una de las condiciones más oprobiosas que creó la brutalidad humana: la esclavitud.