Escóndete, tápate los oídos, cierra los ojos. La noche pertenece a las devoradoras de almas.
Las devoradoras de almas pueden ser cautivadoras y a su vez peligrosas. Alys lo sabe bien porque vive en un mundo de adultos que se refugian detrás de altos muros y estrictas normas, a causa del terror que les infunden estas criaturas.
Pero Alys tiene un vínculo con las devoradoras de almas y con La Bestia del bosque. Y esconde una verdad sobre sí misma que no puede revelar a nadie. Cuando la amenaza se hace insoportable, Alys emprenderá un viaje a través del bosque lleno de peligros.
Pero el mayor riesgo no se halla en el exterior; lo que aterroriza a Alys es el secreto sobre quien es... y sobre que es.