Alvarenga nos presenta en este libro humilde y sencillo nuestra historia épica, realidades, y sobre todo mucho humor, para evadirnos por lo menos por un instante de tanta amargura que nos dan los que saquean hasta hoy a la nación.
Quizás gente como Teto sin manchas en las manos, con el alma limpia, sin tantas ambiciones materialistas bajas y estúpidas, nos haga recapacitar que debemos ser honestos paraguayos, para aspirar a un país mucho mejor, porque eso necesitamos todos los que habitamos esta tierra guaraní hérava Paraguay.