La Alta Edad Media comienza con las invasiones bárbaras del siglo V y se prolonga hasta el año 1050. En esta época podemos encontrar una sucesión de estilos artísticos: El arte germánico -en el que englobamos a celtas, carolingios o visigodos- serán los ámbitos artísticos que se producen durante la Alta Edad Media.
El arte islámico tiene su comienzo en la primera mitad del siglo VII, cuando los omeyas trasladan la capital del imperio desde Medina a Damasco. La más clara expresión del arte ilsámico es la mezquita, que se difunde de forma inmediata por todos los territorios conquistados.
Con la llegada al poder de los abasíes, en el último tercio del siglo VIII, el centro del poder se traslada a Bagdad. Durante este período el arte islámico se ve transformado por las influencias turcas y persas. Hacia el siglo XI, los turcos conquistan la práctica totalidad del Asia anterior. El arte islámico de esta época sufre una gran transformación debido a la síntesis de elementos de Persia y la India, y Samarcanda se convierte en un centro artístico primordial.
Algunos de los ejemplos más notables del arte islámico los podemos encontrar en España, donde el califato independiente de Córdob se convirtió en un gran centro artístico y cultural.