Los relatos de este volumen contienen ejemplos de lo que Virginia Woolf llamaba ''momentos de existencia'', en los que un personaje es plenamente consciente. En Kew Gardens, ambientada en el famoso jardín botánico de Londres, parece traducir verbalmente un cuadro impresionista. El movimiento de un caracol entre las flores, la forma y color de un pétalo, o las conversaciones fragmentarias de distintos paseantes, se funden en una estructura de cajas chinas que se proyecta desde el detalle minúsculo hasta los ''murmullos''; de la gran ciudad que los contiene todos.
The stories in this volume contain examples of what Virginia Woolf called "moments of existence," in which a character is fully conscious. At Kew Gardens, set in London's famous botanic garden, he seems to verbally translate an impressionist painting. The movement of a snail among the flowers, the shape and color of a petal, or the fragmentary conversations of different passers-by, merge into a structure of Chinese boxes that projects from minute detail to "murmurs"; of the great city that contains them all.