Eliseo, primogénito de un sacerdote perteneciente a la tribu de Aarón, tiene su futuro determinado para ser sacerdote y servil al Dios de Jacob. Se enamora de Sara, se casan, y ella muere al dar a luz. Con el alma desolada, se convence de que su destino es entregarse a una tarea signada por el celibato. La bella Salomé es la joven hija de Herodías y Filipo, gobernador de las provincias de Iturea y Traconite.
A los doce años, su madre la dejó en la mansión de Agripina, en Roma, como prenda política y allí descubrió su pasión por la danza y el amargo destino al que deberá someterse: ser una cortesana licenciosa al servicio del poder. Bileam desprecia a los débiles, indecisos y apocados.
Hijo de un mercader de buena posición, a los diecisiete años se ha habituado a los viajes en caravanas junto a Zera, el mayor de sus hermanos a quien admira más que a nadie en el mundo.
Un día, Zera acoge y da trabajo a un hombre, sin saber que es un desertor romano. Los legionarios capturan al desertor y asesinan a ambos, por considerar al israelita un encubridor. Bileam no tendrá paz hasta vengarse de los romanos.
Las vidas de estos tres jóvenes cambiarán inexorablemente, aunque de distintas maneras, luego de encontrarse con Juan el Bautista. La hermosa novela de Miro Gavran transcurre a principios de la primera centuria de la nueva era, en la zona de Galilea y Judea, y parcialmente en la antigua Roma, en una época signada por la agitación política y religiosa.