Han pasado cinco años desde que el doctor Starks acabó con la pesadilla que casi le cuesta la vida y que arrasó con todo lo que había sido hasta entonces, descubriendole las facetas más oscuras del alma humana, tambien la suya.
Desde entonces, ha logrado reconstruir su vida profesional y vuelve a ejercer de psicoanalista instalado en Miami y atendiendo a adolescentes con graves problemas psicológicos y tambien a pacientes adinerados de la sociedad de Florida.
Sin embargo, una noche, cuando entra en su consulta, descubre tumbado en el diván a aquel al que había dado por muerto: Rumplestilskin ha vuelto y esta vez no busca acabar con el sino solicitar su ayuda. Por supuesto, no va a aceptar un no por respuesta.