¿Quién ha dicho que las personas somos como somos y que no podemos cambiar? ¿Acaso tenemos que resignarnos con lo que nos ha tocado vivir? Por fortuna, ya hace bastante tiempo que sabemos que los seres vivos somos una mezcla de información genética heredada y conductas aprendidas. De manera que esta gran parte de hábitos, sentimientos y, por qué no, emociones que reflejan nuestra personalidad no son para nada inamovibles.
Debemos dejar a un lado la creencia de que solamente en la niñez se forma el carácter, ¿verdad que cada día aprendemos algo nuevo? Una noticia sobre la actualidad en el mundo, una receta de cocina, cómo utilizar el móvil... ¡Nunca paramos de aprender! Aprendamos pues a mejorar nuestra vida dirigiendo y equilibrando nuestras emociones a través de la Inteligencia Emocional.
Esta guía, clara y amena, te dará todas las herramientas necesarias para que lo consigas de una manera fácil e, incluso, divertida. Reconocerás los sentimientos propios y ajenos, a la vez que descubrirás las fórmulas para manejarlos adecuadamente con el fin de crear la vida de felicidad que tanto deseas.