El concepto japonés de ikigai -aquello que da sentido a tu vida y te induce a levantarte por las mañanas; tu pasión, tu «razón de ser»- se ha convertido en el gran lema del tercer milenio. ¿Cómo nos puede ayudar esta filosofía a vivir y relacionarnos en unas sociedades dominadas por internet, donde la incertidumbre es la norma y la capacidad de adaptación cada vez más crucial?
Thomas Leoncini, joven discípulo de gran sociólogo Zygmunt Bauman, y Ken Mogi, uno de los grandes neurocientíficos de Japón, comparten un apasionante diálogo sobre el amor y la sociedad en estos tiempos de globalización, pandemia y un concepto del amor cada vez más diverso y digitalizado.
Para salvaguardar nuestra humanidad, los autores proponen la filosofía del ikigai, un camino oriental que nos ayudará a distinguir entre búsqueda interior y egoísmo, entre belleza y un mundo cada vez más uniformizado, entre amor y ensimismamiento.