Hasta 1945, sus padres eran héroes nacionales. Después de la derrota alemana, se descubrió que en realidad eran verdugos.
Los hijos de Himmler, Göring, Hess, Frank, Bormann, Hoess, Speer y Mengele vivieron la época de la Segunda Guerra Mundial rodeados de privilegios, bajo la protección de padres todopoderosos. El desenlace de la guerra significó para ellos un desastre. Desconocían los crímenes de sus padres, pero años más tarde descubrieron sus gravísimas responsabilidades.
Hijos de nazis narra la trayectoria cotidiana de los hijos de los altos dignatarios que realizaban un trabajo de aniquilación y exterminio antes regresar con sus familias, a veces, instaladas junto a los propios campos de concentración. ¿Qué relación mantuvieron esos hijos con sus padres? ¿Cómo vivieron con un apellido que es sinónimo del horror? ¿Cuánta responsabilidad por esos crímenes se transmitió a la descendencia?
Un libro fascinante, traducido a siete idiomas, que indaga en historias familiares a la vez únicas y siniestras.